miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Dónde está? 13ª prueba.



¡Ah! Barcelona, Barcelona, qué hermosa ciudad. Pero si de Modernismo hablamos, no es la única. A Gaudí, decíamos, lo encontramos en Astorga, en León o en Cantabria. Y a sus seguidores y correligionarios en muchos otros lugares. A ver, a ver... sí, se me ocurren dos ciudades, dos, en las que las muestras arquitectónicas modernistas son muchas y muy bellas. A vosotros seguro que también, pero yo las vi primero: ¿dónde están? Vale, una pista: sólo a unos 2800 km una de la otra.


martes, 8 de diciembre de 2009

Sin concesiones


Majetres no me ha dado tiempo ni a pensar pistas. Para qué. Acertó que se trataba de una habitación de la Casa Milá, más conocida como La Pedrera, obra del genial Gaudí. Junto con la Casa Batlló, la Sagrada Familia y el Parque Güell, también en Barcelona; el Palacio Episcopal, en Astorga, o el Capricho, en Comillas, uno de sus edificios más emblemáticos.
A mí me gusta el Modernismo, qué le vamos a hacer, y disfruto parándome frente a la Casa Batlló, o sentándome junto a las chimeneas de La Pedrera, o transitando por los impensables viaductos del Parque Güell. Cualquiera de las imágenes que de todo ello conservo os hubiera sido fácilmente reconocible, porque las soluciones arquitectónicas -o mejor debería decir, artísticas- de don Antonio Gaudí son inconfundibles. Por eso os propuse un ambiente interior (comprobadlo aquí), pero claro, también el aroma modernista se desprende de los muebles y los detalles decorativos.
Una curiosidad un tanto macabra: ¿sabíais que Gaudí murió atropellado por un tranvía? Podrían haberlo socorrido antes, dicen, pero su aspecto desaliñado no ayudó a que se interesasen por él.


¿Dónde está? 12ª prueba.



De alcobas va la vaina. De piezas es que se trata. O de cuartos. Todo depende del país de habla hispana donde se vaya a dormir. O a apoliyar, quizá, si se acuesta uno en Buenos Aires. Sería interesante un estudio de las palabras que designan nuestros "habitación" y "dormitorio" en las distintas variantes del español de América. Fijaos: para nosotros un cuarto es una habitación pequeña, que no tiene por qué ser donde se duerme; para los mexicanos el cuarto es una alcoba, aunque a menudo prefieren "recámara". Los argentinos llaman a las distintas partes de la casa con un término genérico (y metonímico): ambientes. Pero en familia prefieren "pieza" si van a apoliyar (que es como se duerme en lunfardo) o simplemente a recogerse, si bien está considerado vocablo más ordinario. Y las habitaciones, que en español de España son todas, no lo son, sin embargo, en los anuncios de venta de pisos (o apartamentos, o departamentos), porque en ese caso, si se asegura que tiene tres habitaciones, es porque hay tres dormitorios, menos mal. Vaya lío. Creo que todo esto tiene algo que ver con el Tema 3, que estaréis estudiando, supongo, los de Primero.
Ahora os propongo averiguar dónde está esta pieza, habitación o recámara, mucho menos austera, en todo caso, que la de Quevedo.











Qué rápidos y eficaces. Rocío nos responde a la pregunta número once: la celda, de la cual añado tres fotos más, está en el Convento de los Dominicos de Villanueva de los Infantes, en Ciudad Real, actualmente reconvertido en hospedería. Ahí se alojó durante sus últimos días don Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645), una de las cumbres de la literatura en español, escritor controvertido y genial, donde los haya, y en este pueblo se conservan sus restos, según se ha confirmado no hace mucho (si queréis saber más, mirad aquí).

domingo, 6 de diciembre de 2009

¿Dónde está? 11ª prueba.


Majetres lo supo enseguida: era Cuenca, sí señora. Ventanas en fachadas de colores y las del Museo de Arte Abstracto (donde también está tomada la foto de los bidones azules, rojos, blancos y amarillos bajo un fluorescente), que nos muestran parte del entorno natural, siempre digno de una visita. Y el Ventano del Diablo, desde dentro.
Ahora vamos a ver si sabéis de quién es esta humilde habitación y dónde está.

viernes, 4 de diciembre de 2009

¿Dónde está? Y van diez.













Se avecinan días de estudio, reflexión y recogimiento, no porque alberguemos vocación de anacoretas, sino por las sufridas evaluaciones. Pero no viene mal un pasatiempo para cuando se nos salgan de estampida los buenos propósitos y abandonemos sin escrúpulos ni regomello los morfemas, los moles y los bemoles; los radianes, los ángulos y los vectores; los derivados y las derivadas (que no son pareja ni lo serán), and first, second and third conditionals, por decir algo.
Lo prometido, unas fotitos de nada; de ventanas y bidones. Ya sabéis lo que os toca, escudriñar o intuir: ¿dónde están?

martes, 1 de diciembre de 2009












Ñoras, ñores, Rocío volvió a acertar: las fotos de la entrada anterior están tomadas en la provincia de Jujuy, en Argentina. Por orden de aparición eran: un cardón, el hito que marca el Trópico de Capricornio, el salar de Jujuy (muy extenso, aunque no tanto como el de Uyuni, en Bolivia) y, por último, el Cerro de los Siete Colores.
No hacían falta banderas porque la naturaleza, os decía, es "suficientemente patria": el predominio de los tonos azules en todas las fotos, combinados, además, con el blanco de la sal, nos llevaban a pensar en la bandera bicolor de aquel país.
En relación con el Trópico de Capricornio, recordaremos que el sol tiene protagonismo en Huacalera y alrededores, donde se celebra, el 21 o el 24 de junio, la fiesta del Sol (Inti Raymi, en quechua), por el solsticio de invierno en los Andes. Estamos hablando de una región muy cercana a la cultura andina de Bolivia o el norte de Chile.
El salar de la 3ª foto está situado en la llamada Puna jujeña, entre las provincias de Jujuy y Salta (cerca anduvo Majetres); con una extensión de 212 kilómetros se convierte en una especie de mar de sal que deslumbra al sol y, como también os dije, quema como el reflejo de la nieve. De hecho, cuando uno camina por él, debe protegerse la piel y los ojos.
En la última foto se ve el Cerro de los Siete Colores: una formación rocosa cuya atractiva gama cromática se debe a la acumulación de sedimentos de diferente procedencia: lacustres, marinos y fluviales. A sus pies, Purmamarca, localidad jujeña cuyo nombre significa, en aymará, "pueblo del desierto". El paisaje se completa con la Quebrada de Humahuaca, patrimonio cultural y natural de la humanidad desde 2003.
Para finalizar este humilde recorrido por el NOA (así es como llaman allí al noroeste argentino), añado alguna foto más de la zona y una canción muy, muy conocida que, estoy segura, nunca pensasteis que fuera argentina, precisamente por su sabor marcadamente andino. Y todo esto me recuerda que el jueves habrá una actividad titulada "Música andina" para los alumnos de Música de 2º de ESO. Qué pena no poder acompañarlos: los chicos de 4º y yo tenemos una cita a esa hora con el Romanticismo y las coordinadas, qué se le va a hacer.
Atentos a la siguiente entrega de "¿Dónde está?"